



La performance, realizada a través de Zoom, fusiona los cuerpos en un entorno digital, desafiando las nociones binarias de género al crear avatares sin identidad sexual definida. Esta exploración surge de la interacción entre la agencia humana y el espacio virtual, cuestionando la rigidez y la normalización corporal en el contexto digital. La relación entre la imagen visual y el sonido se establece directamente mediante el uso de Pixelsynth, un sintetizador que convierte la información visual en sonido. Esta técnica de sonificación permite que la imagen sea audible y que el sonido sea visualizable. Obra creada en colaboración con Gaspar Vergara.